Desde que comienza el día  hasta que termina 

agradece a Dios al despertar

porque todos los días que vives

son oportunidades para cambiar.

Si te enfermas  y sufres dolores

agradece la oportunidad 

de pensar en  la  responsabilidad que tienes 

para con  los que comparten tu amistad.

Si el dolor del cuerpo te incomoda

es para que puedas comprender

las molestias  que tu provocas 

a los demás con algún  proceder.

Si te accidentas y te recuperas 

aprovecha tu tiempo en pensar 

que tu vida te fue dada

para amar, para ayudar y también para trabajar.

Si te enfermas agradece 

la oportunidad que tienes para pensar

porque Dios te da esos instantes

para que valores, a los que te ayudan avanzar.

Por cada minuto que existes 

agradece a Dios al despertar

porque todos los días que vives

son oportunidades para cambiar.

Desde que comienza el día  hasta que termina 

agradece a Dios al despertar

porque todos los días que vives

son oportunidades para cambiar.

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