Todos los días a mi padre venero

el siempre a su trabajo, llegaba primero.

Mi padre fue pobre, en lo material

pero fue un magnate, en lo espiritual.

Siempre, siempre, me enseño lo correcto

decía, esta es la forma, de acercarse a lo perfecto.

Era madrugador y un trabajador infatigable

obrero jugado, comprometido, responsable.

De ánimo alegre, siempre recitaba

quien le escuchaba,  se maravillaba.

De buen carácter y pulcro en el hablar

elegante en el vestir y en el caminar.

Era responsable, no tenía instrucción

su proceder era siempre, con educación .

Era laborioso, no tenía preparación

para todo, siempre tenía una solución.

Tenía un corazón grande y noble

su voluntad era sólida, del mejor roble .

Fue mi héroe, a quien intento imitar

para estudiar nos invitaba a madrugar.

Era pequeño, pero con gran corazón

su forma de ver la vida, era su mejor lección.

Te agradecemos, tus sabias enseñanzas

con tu ejemplo, nos alimentabas la fe y la confianza

Acompañaste a tus hijos desde que nacieron

le entregaste lo mejor hasta que crecieron.

Dedicaste tu vida para asegurar nuestro bienestar

trabajabas hasta 24 horas sin descansar.

Hoy te agradecemos,  lo que nos entregaste

somos gente de bien,  profesionales, como tú pensaste.

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