El buen estudiante
comienza temprano
ordena sus útiles
en su bolso de mano.
El estudiante destacado
aprende a escuchar
sabe que debe estar concentrado
para no volverse a equivocar.
El estudiante inteligente
en todo momento está pendiente
de escuchar, comprender, relacionar
los conocimientos que le permitirán triunfar.
El estudiante exitoso
trabaja, se organiza y permanece animoso
ocupa su tiempo en cosas importantes
se compromete a cumplir, siempre mejor que antes.
El estudiante ganador
trabaja estudia, se exige para ser el mejor
es solidario y se integra con facilidad
enfrenta con optimismo cada oportunidad.
El estudiante, que tiene grandes sueños
sabe que todos sus logros, dependen de su empeño
organiza sus actividades, ocupa su tiempo trabajando
vive convencido, que el éxito lo está esperando.