Volver a vivir lo que vivo

es un premio y una bendición

volver a sentir tus besos 

que me llevan a la perdición.

De tus besos soy prisionero

de tus caricias soy esclavo

de tu cariño soy limosnero

porque te amo, tolero el menoscabo.

Aquello, que te hace diferente

me genera, un atractivo creciente

que se asemeja a un torbellino de placer

que me transforma y me hace renacer.

Mi cuerpo tiembla, desde que te veo

te acercas y se acelera mi corazón 

me obnubila la emoción y el deseo

los sentimientos que me inspiras son la verdadera razón. 

No quiero  vivir la angustia 

de cuando te separas y te vas

temo de noche y de día

que en algún momento ya no vendrás.

Mi corazón viaja cada mañana  grandes distancias

porque nunca, nunca he perdido la esperanza 

de despertarte de tus sueños cada madrugada

acariciando tu cabellera depositada sobre tu almohada.

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